
- Se instalan puntos de vigilancia en Apetlanca y Tianquizolco, para evitar más enfrentamientos
Por Rogelio Agustín
Los grupos de civiles armados que se disputan el control de Cuetzala del Progreso y Teloloapan, en la región Norte de Guerrero establecieron un pacto de no agresión, por lo que serán la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano y la Policía del Estado las instituciones encargadas de resguardar la zona de conflicto.
La semana pasada, los grupos de civiles armados conocidos como “Los Tlacos” y la Policía Tecampaera sostuvieron cuatro días de enfretamientos, comenzaron el jueves y culminaron el domingo con un saldo de por lo menos nueve muertos.
En los días de la refriega se generaron bloqueos a la carretera Iguala-Ciudad Altamirano, se cerraron los negocios en Teloloapan, se retuvo al alcalde Efrén Romero Sotelo por espacio de 19 horas y entre otras cosas, se dejó a la población sin servicio de telefonía celular y doméstica durante todo un día.
Este viernes 28 de agosto, durante la sesión que sostuvo la Mesa Central para la Construcción de la Paz, se informó de una serie de acuerdos alcanzados en las reuniones que se han sostenido con los grupos en conflicto.
“Se logró un pacto de no agresión entre las comunidades, la instalación de la Guardia Nacional en Apetlanca, el Ejército Mexicano en Tianquizolco y la Policía Estatal en el crucero de Los Sauces, municipio de Teloloapan”, explicó la Mesa Central vía comunicado.
Con este posicionamiento de los cuerpos de seguridad se logró el restablecimiento de la seguridad en la zona.
El subsecretario de Asuntos Políticos de la Secretaría General de Gobierno, Martín Maldonado del Moral informó en la reunión virtual que por instrucciones del Gobernador Héctor Astudillo, se llevó a cabo una mesa de trabajo en la comunidad de Apetlanca el pasado jueves.
En dicha reunión participó el gobierno municipal, comisarios de distintas comunidades y como representas de la Guardia Nacional, ahí se comprometieron a que los policías comunitarios no saldrán a realizar actividades fuera de sus pueblos, no portarán armas de uso exclusivo del Ejército, no instalarán retenes, ni impedirán el paso de las autoridades.
El informe presentado este viernes destaca: “La población manifestó su total conformidad y voluntad para facilitar el trabajo de las autoridades en Apetlanca”, lo que implica entre otras cosas, afianzar un pacto de no agresión.
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