Clama por recuperar su espacio en la playa

*Asegura tener permiso y concesión en regla

*El director de Capta, engaño a la alcaldesa

Por Javier Trujillo

Acapulco, Gro. – El propietario de la enramada “Rinconada Beach”, desalojado de Playa Suave, en la bahía de Acapulco, clamó a la alcaldesa Adela Román, que le permita trabajar, porque se están muriendo de hambre. Advierte que se plantará en el lugar donde estaba su negocio y nuevamente habrá de levantarlo.

“No es posible que no voltee a ver a la gente de Acapulco, nosotros somos acapulqueños, gente de trabajo, por eso le hago el llamado, la invito a la reflexión.

“Señora presidenta, no siga atropellando nuestros derechos, déjenos trabajar, la gente tiene hambre, solamente con una buen acción suya podremos salir adelante”, clamó el prestador de servicios turísticos Salvador Soto.

El enramadero, es uno de los más de un centenar de prestadores de servicios turísticos que fueron desalojados de la zona de playa Suave y Karabali, en la bahía de Acapulco por autoridades federales.

Advierte que no tienen la posibilidad de continuar sobreviviendo, si se les impide trabajar en lo que saben hacer.

Le reprochó al primer edil porteña, que entregaron equipo a los prestadores de servicios de la playa, días antes de rendir protesta como alcaldesa de Acapulco, en esa misma franja de playa de donde fueron desalojados.

Salvador Soto, estima que las pérdidas que dejó el desalojo de su enramada, fue superior al millón y medio de pesos, porque se llevaron mobiliario, y destruyeron todo lo que había dentro del restaurante.

“Yo estaba reparando mi enramada para darle una mejor presentación para los turistas en la playa. Pero no les importó nada.

“Yo estuve enfermo, me dio un infarto cerebral, y para evitar una recaída, trate de no meterme. Ahora reclamo, porque era un inmueble bien hecho, me voy a quedar en plantón, y voy a levantar mi cabaña”, advierte.

Incluso, emplazó a las autoridades municipales, y adelantó que si hay dialogo con el gobierno municipal no habrá denuncia penal, porque cuenta con una concesión y un permiso federal.

El prestador de servicios, Salvador Soto, acusó que Jondalar Castillo, es quien se coludió con todas las dependencias para mentirle a la alcaldesa Román Ocampo, y afectar a todos aquellos que tienen un permiso y una concesión.