“No fueron los Ardillos”, dice obispo en torno a la masacre de los músicos de Alcozacán 

* Sugiere “autogol” en la CRAC-PF y califica a la FGE como imprudente

Por Rogelio Agustín

El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza dio a conocer que los líderes del grupo criminal “Los Ardillos” rechazaron cualquier vinculo con el asesinato de diez músicos de la comunidad Alcozacán, luego sugirió la posibilidad de que la Policía Comunitaria de Pueblos Fundadores haya cometido un “autogol”.

En Alcozacán, municipio de Chilapa, el obispo Rangel Mendoza encabezó un acto ecuménico y una convivencia en dicha comunidad, considerada uno de los principales bastiones de la CRAC-PF y donde radicaban las víctimas de la masacre cometida el 17 de enero pasado.

Dijo que unos días después del asesinato de los trabajadores del grupo Sensación Musical, tuvo la  oportunidad de platicar con los líderes del grupo conocido como Los Ardillos, quienes de primera instancia le confirmaron que el problema que se vive en la zona tiene su origen en la posesión de la tierra.

Principalmente, los lideres del grupo delictivo rechazaron que ellos hayan cometido el homicidio múltiple.

El jerarca de la iglesia católica propuso: “Ya saben que los pueblos también hay autogoles, que se investigue por ahí, no vaya a ser un autogol el que metieron acá”.

A pregunta expresa destacó: “Ellos admiten que no fueron ellos”.

Explicó: “Ustedes saben que hay dos grupos, ellos quieren jalar pueblos a su causa y todos aquellas personas que se resisten las ejecutan”.

A manera de ejemplo puso el caso de San Jerónimo Palantla, comunidad vecina de Alcozacán, “donde hubo dos mujeres que no se quisieron unir al otro grupo y las degollaron, entonces no quiero adelanta cosas, pero por ahí va el problema”.

Reconoció que hasta el momento solo ha escuchado a una de las partes inmersas en el conflicto, que es a la que acusan del crimen.

Sin embargo, ofreció escuchar a los adversarios de los Ardillos y señaló que si en algo puede ayudar, está abierto para intervenir y escucharlos a todos, para buscar una solución a la crisis que ahí se vive.

Cuestionado por los reporteros, Salvador Rangel manifestó que estaba interesado en que se le diera información sobre lo sucedido.

Por esa razón, sostuvo que pese a lo que ya se ha difundido sobre el tema, “la verdad todavía no se sabe y es necesario investigar bien”.

Para el obispo, el conflicto que prevalece en la Montaña baja es de tierras, no por narcotráfico y en las ultimas fechas, lo que prevalece es el orgullo y la venganza, por la muerte de seres queridos para los integrantes de ambos grupos.   

La FGE fue imprudente

Respecto a la versión dada a conocer por la Fiscalía General del Estado (FGE), en el sentido de que fueron seis integrantes de Los Ardillos quienes participaron en el asesinato de los trabajadores de Sensación Musical, el obispo Rangel Mendoza retó a que se compruebe dicha información.

“Si eso dijo el fiscal, que lo pruebe si realmente así es, fue una de las cosas que a mi me pareció que fue un anuncio muy forzado y una imprudencia, que valía la pena que investigaran un poquito más”, anotó.

Recordó que el propio gobernador, Héctor Astudillo Flores, en algún momento ha señalado que el problema fundamentalmente es por la posesión de la tierra.

En varios instantes de la entrevista que otorgó en Alcozacán, el obispo calificó la versión de la FGE como “irresponsable”, por lo que insistió en su planteamiento de que en ese hecho “hay gato encerrado”.

Agregó que para él hay verdades de fondo que todavía no permiten conocer cual es la motivación ni quienes fueron los asesinos.

“Investiguen bien, porque el día que se presentó aquí el gobernador, algunas personas entraron con armas de alto calibre, vean muy bien quien las traía”, sugirió.